¿Qué es la gestión de color?
El fin principal de la gestión del color es obtener una buena correspondencia entre dispositivos en color; por ejemplo, un vídeo debería mostrar mismo color en un ordenador, en una pantalla de plasma y en un fotograma impreso. La gestión del color ayuda a obtener la misma apariencia en todos estos dispositivos, suministrando a los dispositivos adecuados las necesarias intensidades de color.
¿Por qué varía el color?
Un perfil personalizado, al contrario que los perfiles genéricos que acompañan al software de tu impresora o aquellos que suministran algunos fabricantes de papeles, está diseñado teniendo en cuenta las posibilidades específicas y únicas de tu impresora, determinadas por el proceso de fabricación y las tolerancias de los componentes empleados en la misma.
El resultado es que tus imágenes se imprimen con la máxima precisión a la primera, lo que significa decir adiós a las impresiones de prueba. No más dinero tirado a la basura en forma de papel y tinta. No más tiempo perdido haciendo pruebas.
Pero aún hay más. Un perfil personalizado consigue sacar el máximo provecho a tu impresora por que sabe exactamente que tonos es capaz de reproducir y cuales no, haciéndola trabajar al 100% de sus posibilidades. Podrás reproducir una gama más amplia de colores. Tonos más saturados en las luces y en las sombras. Colores y detalle donde antes sólo había zonas oscuras e indefinidas. Transiciones tonales más suaves y grises más neutros.
Perfil ICC
Hay varios tipos de perfiles ICC en función del tipo de equipo que se desea caracterizar. Vamos a encontrar perfiles de entrada para las herramientas de adquisición, tales como escáneres y cámaras. A continuación, los perfiles de monitor que permitan a los colores en sus archivos para que se muestre correctamente en una pantalla bien calibrada. Y, finalmente, los perfiles de salida, correspondientes al espacio de trabajo del sistema de impresión. Los diferentes sistemas de impresión utilizan un espacio de trabajo diferente. Por ejemplo RGB se utiliza para, los sistemas de impresión fotográficos y las impresoras de inyección de tinta que se ejecutan en controladores originales suministrados por sus fabricantes. CMYK se utiliza en los sistemas de pruebas y en máquinas offset, así como algunas impresoras digitales.
Perfil ICC de entrada
Para crear perfiles ICC de entrada, son necesarias tablas específicas de mediciones conocidas. Estos caracteres se llaman IT8 para escáneres y ColorChecker o ColorXact para las cámaras. La pieza correcta de software permite que los valores vistos por el escáner o la cámara al ser comparados con los valores “correctos” de como se debería haber visto.
Perfil ICC de monitor
De hecho, la pantalla del ordenador es la única herramienta que debe de ser de tanto en tanto calibrado y caracterizado en la misma operación. Para ello dispone de un software de calibración y una sonda, un medidor de color que permite que las medidas que deben tomarse en la superficie del monitor. Las nuevas pantallas de gráficos de arte, conectados al ordenador mediante DVI permiten calibrar y crear un perfil de forma automática, ya que es el software que ajusta la configuración de la pantalla para las mediciones hechas por el medidor de color en la pantalla.
Los valores estándares generalmente aceptados para una moderna pantalla de LCD son:
Punto blanco = 5000K (el estándar de gráficos). Contraste = 2,2. Brillo = 100 cd/m2 para pruebas, 120cd/m2 para retocar imágenes.
Perfil ICC de salida/impresora.
El software compara los valores en el archivo original a los medidos en el documento impreso y crean una tabla de conversión que permite saber qué valor tiene la obligación de obtener el “color correcto” para cada color en sus archivos durante la impresión. Caracteriza un sistema compuesto de: la máquina de impresión calibrada (o impresora) + el papel seleccionado + la tinta seleccionada.
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